Nos
sobran los motivos.
Hace
exactamente un año, el 15 de mayo de 2011, emergió un movimiento social como
respuesta a la aberrante manipulación de la democracia a la que estábamos
asistiendo por parte de las élites adineradas en connivencia con la clase
política. Desde entonces cientos de miles de ciudadanos han estado
permanentemente luchando por los derechos
que se consiguieron a lo largo de un siglo sangre, sudor y lágrimas.
Un
año después algunas de las demanda de este movimiento empiezan a aparecer
tímidamente en algunos programas electorales, pero al mismo tiempo el
neoliberalismo ha pisado definitivamente el acelerador para acabar con
cualquier atisbo del estado de bienestar del que hemos gozado los afortunaos
que hemos disfrutado de estas últimas tres décadas.
Las
prioridades de toda sociedad avanzada han de ser la igualdad, el progreso, la
solidaridad, el libre acceso a la cultura, la sostenibilidad ecológica, el
bienestar y y la felicidad de las personas.
Existen
unos derechos básicos que deberían estar cubiertos en estas sociedades: derecho
a la vivienda, al trabajo, a la cultura, a la salud, a la educación, a la
participación política, al libre desarrollo personal, y derecho al consumo de
los bienes necesarios para una vida sana y feliz.
Los
gobiernos que nos ha tocado sufrir en los últimos años se han propuesto acabar
con cada uno de estos derechos en la creencia que los votos recibidos para
ejecutar programas que incumplen impunemente les legitiman para semejante
estafa. No podemos permitirlo.
Cada
viernes asistimos atónitos a un nuevo hachazo para alguno de estos derechos.
- Han subido las tasas para que a los estudiantes que menos tienen les cueste mucho más estudiar, para que a la larga sólo los poderosos tengan derecho a la formación y a la educación.
- Han rebajado la calidad de la enseñanza pública eliminando profesores, aumentando el número de alumnos por aula, fomentando en incentivando la enseñanza privada para que nuevamente sean los poderosos los mejor formados y educados.
- Recortan los recursos del mejor y más rentable sistema sanitario del mundo para favorecer la sanidad privada donde sus amiguetes, dueños de las empresas que ostentan las clínicas esperan con los brazos abiertos para atender sólo a aquellos que sean rentables para la empresa, sentenciando al sistema sanitario público a convertirse en un sistema sanitario de beneficiencia.
- Nos dicen que no hay dinero para sanidad pero se lo entregan a los bancos que indemnizan a aquellos que nos han puesto en esta situación con pensiones millonarias.
- No tenemos dinero para financiar los medicamentos pero se lo prestamos a los bancos a través del Banco central europeo al 1% de interés, el dinero público, el de todos los europeos, para que estos a su vez no lo presten a nosotros a un 4 o 5 por ciento. El negocio del siglo.
- Gastan millones de euros en potenciar los medios represivos del estado porque la gente sentada en las plazas reclamando sus derechos son una amenaza, proponen cambiar el código penal para acallar a los que reivindican justicia, igualdad, solidaridad, honradez y transparencia.
- Manipulan la información descaradamente para mantener a las masas apaciguadas, para que no nos enteremos de cómo nos roban nuestro futuro.
Nos
sobran los motivos. Nos sobran los motivos para estar aquí y ahora. Para salir
a la calle cada día y decirles que NO NOS REPRESENTAN.
QUE
NOS SOMOS MERCANCÍAS EN MANOS DE POLÍTICOS Y BANQUEROS.
Nos
sobran los motivos para convencer a nuestros hermanos, a nuestros amigos, a
nuestros vecinos de que nos están robando el futuro sin que ni siquiera alcemos
la voz para protestar. De que necesitamos unir nuestras fuerzas y defender lo
que nuestros padres lograron, y prestárselo en unos años a nuestros hijos.
Nos
sobran los motivos para demandar una democracia más justa, más solidaria más
real y participativa.
FORO CIUDADANO. OTRO MUNDO ES POSIBLE.
MESA DE CONVERGENCIA DE ALMONTE
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