PELIGRO, CIUDADANOS PENSANDO¡

 

Podríamos agradecer que tanta gente nos acompañara el sábado a nuestra convocatoria de concentración en la Plaza del Pueblo, pero al fin y al cabo no se trataba de que nadie colaborara con el FORO, se trataba de que las personas disconformes con esta realidad mostrase su protesta de la forma más cívica y contundente que fueran capaces. Quizás, y así nos lo trasladaron algunas personas, no fuese ni el día, ni el lugar idóneos, pero también es cierto que todos los días y todos los lugares son apropiados para denunciar la injusticia, para reivindicar el derecho a expresarse libremente, para debatir sobre los que nos ocupa y nos preocupa, en definitiva para seguir construyendo democracia.

El sábado una parte de la ciudadanía almonteña salió a la calle y mostró que son muy numerosas las personas que opinan que las soluciones, que nos están imponiendo los poderosos causantes de la crisis, no nos convencen, nos parecen injustas y lo que es peor inútiles.

Tenemos que movilizarnos para protestar por ello pero también para trabajar en la búsqueda de soluciones. El primer paso está dado, somos muchos en España y cada vez más en Almonte, los que hemos decidido tomar la calle para que se oiga nuestro descontento, nuestra protesta, nuestra indignación. Ahora debemos dar otro paso, debemos organizarnos más y mejor, dotarnos de medios y exprimir las neuronas hasta dar con SOLUCIONES reales, efectivas, justas y factibles.

Desde el FORO abrimos en nuestra primera asamblea un plazo para aportar ideas sobre las que asentar y programar nuestra acción, debemos aprovecharlo, hay mucha energía entre los jóvenes, mucha experiencia entre los menos jóvenes y sobre todo hay inteligencia y capacitación suficiente en nuestra sociedad, en nuestro pueblo, para salir de este atolladero dignamente y con un futuro más justo para todos.

Más de 300 personas pasaron por la concentración del pasado sábado, cerca de 90 forman ya parte del FORO, nos llegan comentarios y ánimos desde más allá de nuestras fronteras, tenemos que seguir creciendo. Cada uno de nosotros tiene que convencer a los más cercanos de que es una causa justa y beneficiosa para la mayoría. Tenemos que convertirnos en signos de sumar, de multiplicar incluso, y exportar la voluntad de REACCIÓN al tiempo que recopilamos ideas y energía para llevarlas a cabo.

 

Tenemos que dar otro pasito, y responder a las indignaciones que recogimos con propuestas para convertirlas en acciones concretas que nos permitan recuperar la dignidad y el control de nuestro futuro, usurpado por la avaricia y el poder. La utopía es posible y si no la alcanzamos el camino por conseguirla siempre será más fructífero que la resignación a la derrota sin lucha.